viernes, 27 de septiembre de 2013

Estremecimiento Nocturno (Publicado 26-10-2007)

Un desliz. Un toqueteo continuo. 

Un roce suave por toda mi piel. Algo que pasea por mi cuerpo, por todo él. Por encima de mi alma recubierta de carne. Sudor me está entrando, me hace estremecer.

Pero es raro. Yo me siento caliente mientras ella parece que viene de un frío polar.

Yo siento temblar mi cuerpo bajo su roce, su toque, su perfecto paso por mi cuerpo. Como su lengua pasea por todos los rincones desde mis pies, pasa por mis rodillas, se va acercando a la ingle. Pasa rápidamente de partes erógenas especialmente sensibles y surca mi tripa buscando alturas mayores. Parte mi pecho en dos arrastrándose encima, gustando de acomodarse a mi anatomía.

Su lengua pega en mi barbilla. ¿Su lengua...? Es extraña... mi cara está extremadamente sensible en estos momentos y notan extrañeza en ella. Golpea dos veces, en dos latiguillos estrechos y que me tocan con rapidez. Resulta que estaba durmiendo, con lo que despierto de un salto y observo la situación sin detenimiento ninguno y pienso: “¡Mierda! ¡No vuelvo a dormir en este camping...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario